Basada en hechos reales;
Ya luego el marido, (José) con sus "chapucillas" de carpintería fue levantando cabeza y sacando la familia adelante. Se instalaron en las afueras de la ciudad, en una "prefabricada"; mandaron a su hijo (Jesús) a la escuela, pero era un chico problemático, la tutora le llamaba "inconformista" y los compañeros "marisabidillo", algunos le cogieron mucho "paquete".
Sus padres estuvieron "acongojados" cuando en cierta ocasión se escapó de casa, después se emancipó y vivía de alquiler compartido con unos amigos (ya se le veía venir), se afilió en movimientos para la liberación, pero sus amigos le dejaban solo cuando había problemas en las "manifas".
Se las llevaba a todas de calle y le miraban con malos ojos, pero como era un bohemio, no quería comprometerse, y por estar enamorado de todas, no se decidió a formar pareja con ninguna, era "el soltero de oro".
Le importaba tanto la dignidad de la persona que denunciaba todo aquello que la menospreciara, no tenía pelos en la lengua y como era de esperar, en una revuelta le mataron.
En resumen, una familia a la que le fue de "p. pena". Pero el hijo, que no dejó de dar la nota hasta el final, marcó un antes y un después en la historia humana.
Desde entonces, aún hay quienes le recuerdan, siguen su estilo de vida y continúan su labor de entrega a los demás.
¿Te ha gustado el relato?; pues es real como la vida misma
Pescar, personas, para la vida es sacar a la humanidad de su ansia de venganza, de rencor, de envidia, desamor, de todo lo que supone "muerte."
Todos aquellos que quieren la paz y los que la impiden, necesitan ser liberados de su maldad interior que les conduce a los primeros a exigir venganza y a los segundos a la imposición por la agresividad; tanto unos como otros necesitan ser liberados de la violencia interior.
Es muy humano desear la muerte de quien mata, o tener sentimientos de muerte contra quien agrede de alguna manera, siendo este el origen de las guerras, pero Jesús iba más allá, él pide el desarraigo de la venganza en el interior de la persona.
"Mientras aspiremos a la satisfacción de la venganza, no se curará en nuestra vida ni en nuestra sociedad la espiral de violencia" [...] "Mientras no nos liberemos del deseo de "hacer pagar las culpas" somos todos agresores. (J. Masiá)
Dar vida, desear Vida es dar al otro la oportunidad de cambiar, sacando desde el fondo de sí mismo esa parte buena que consiga hacer de él una nueva persona.
"Cuando vayas abandonándote al Espíritu, notarás que
Una vez que con lágrimas, angustia y dolor te hayas desprendido de todo, verás que no has perdido nada. No has dicho adios a tus amigos, sino sólo a tu "apego" a ellos. No has dicho adios a las cosas buenas de este mundo sino sólo a tu apego a ellas. No has dicho adios a doctrinas y dogmas, sino sólo a tu apego a esas doctrinas y esos dogmas.
En eso consiste la "iluminación". Ya sin aquellos apegos y necesidades (conscientes o inconscientes) que antes te esclavizaban, irás gradualmente experimentando una paz interior que te procurará una intensa alegría, un gozo como el del mercader que encontró una perla de gran valor; el gozo de todas aquellas maravillosas y extrañas personas que se reían al no poseer ya nada... sino sólo a Dios, su seguridad era no tener ninguna.
Adoptando esta actitud, estarás avanzando cada vez más hacia lo desconocido. Para llegar a un lugar que no conoces, debes ir por un camino que no conoces.
Verás que te vuelves así más humano, más vivo. Descubrirás en ti cualidades de cuya existencia no tenías la menor sospecha. Te deleitarás en esa Sabiduría al lado de la cual la del erudito es pura ignorancia. Te importará cada vez menos la opinión pública, lo que puedan decir o pensar de ti los demás. Si antes ibas a la deriva con la masa , diciendo y haciendo lo que esta dice y hace, ahora te verán aparte, como ser único; y claro está, ello te traerá problemas, a la hora de la verdad, cualquier institución (Iglesia, Estado, universidad u orden religiosa) se siente incómoda con la persona que es "ella misma" , piensa por sí misma y dice con franqueza lo que siente. Esa persona "desentona" no encaja en tal ambiente."
Mi actitud crítica con la institución eclesiástica, nace de la necesidad de llamar a las cosas por su nombre.
Los mundos nuevos son un permanente desafío para que el creyente, cuente y viva el relato de forma nueva.
El Jesús de S. Juan exige reiteradamente "más" a quienes afirman que han llegado a creer en Él y a comprenderlo."
(Fco. José Moloney) Teólogo
"El cristiano es un hombre nuevo, un miembro de la nueva humanidad; pero no de modo estático, sino en contínuo desarrollo." (Luis A. Schökel)
En las palabras de Jesús no se encuentran formulismos ritos ni sistemas, no es condición para relacionarse con Él.
Dice el profeta Oseas "Yo quiero amor, no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos".
En la "Institución eclesiástica" (no en la Iglesia que somos todos los cristianos) se adora a un Dios que acepta como culto lo que nunca se cuestiona (rosarios, novenas, misas, peregrinaciones, jubileos), etc. etc...
"Jesús libera a los suyos de las instituciones religiosas, bajo su fachada esconden un fraude, pues no conocen el verdadero Espíritu. El Dios a quien se ofrece culto no es el verdadero, pues muchas veces no está a favor del hombre". (Luis A. Schökel)
Dice S. Pablo: "Si moristeis con el Mesías a lo elemental del mundo ¿Por qué os sometéis a reglas como si aún vivierais sujetos al mundo? "No tomes, no pruebes, no toques" eso tiene forma de Sabiduría por sus voluntarias devociones, humildades y severidad con el cuerpo, pero no tienen valor ninguno, sirven para cebar el amor propio" (Col. 2, 20)
No aceptar imposiciones de observancias; fiestas, lunas nuevas o sábados, celebraciones anuales, mensuales o semanales. Estas han caducado. Lo material regido por sus leyes, debe servir al hombre, no determinar su vida. Al asociarse en el bautismo a la muerte de Jesús, han quedado libres de todas las leyes religiosas y no pueden aceptar nuevos tabúes y prohibiciones. Todas las reglas y prescripciones son invenciones humanas y pertenecen a una religiosidad rudimentaria" (Luis A. Schökel) Biblista
"El evangelio describe a Jesús como soberanamente libre en su medio ambiente. Su libertad dimana de su identificación con el Padre, cuyo designio y reinado es lo único que importa; todo otro valor es relativo.
Elige para el grupo de los "Doce", hombres de diferentes tendencias.
En su modo de enseñar, no sigue el método tradicional.
No se somete a escuelas de exégesis, de moral, ni de teología" (A. Schökel)
Es una pena que la Institución eclesiástica con su "costumbrismo", "sacramentalismo" y falta de toda renovación, haya conseguido ocultar al verdadero "lider" Jesús.
La juventud, tan tendente a crearse ídolos (del futbol, cantantes, artistas en general) y también con el ímpetu propio de su edad, se empeña con generosidad en muchas obras sociales, y sigue en ocasiones a líderes de la libertad, es una gran desconocedora de la persona de Jesús.
Porque cuando se es niño, se le ofrece como un juguete, una fiesta de celebración (bautismo, comunión) que al haberlas recibido de una manera infantil, al llegar a la adolescencia y juventud, se rechazan como se arrincona el juguete. Más adelante, en una catequesis va recibiéndo la enseñanza que sigue la doctrina eclesiástica sin profundizar en absoluto en el verdadero mensaje del evangelio, se priorizan los mandamientos de la Iglesia, los sacramentos, dogmas, etc...
¡Es una lástima! hemos perdido los mejores años en que la persona podía haber conocido un personaje que sin agresividad denunciaba toda situación de injusticia sobre todo a quienes se las daban de "fieles cumplidores" pero no habrían su mente y su corazón ante la necesidad de los demás.
¿Qué conoce entonces nuestra juventud católica?: Algo que está muy lejos de entusiasmarle, "rutina", "acomodación", "peregrinaciones" "jubileos" "misas"...
todo ello muy respetable para todo el que quiera seguir acomodado y le parezca que así es mejor, (dudo que ese pensamiento ronde en personas menores de cincuenta años).
Desde mi humilde posición, me atrevo a hacer un llamamiento a quien esté dispuesto a olvidarse de esta imagen institucional, de un Vaticano que se asemeja a una representación teatral, de un poder autoritario que es machista, carente de democracia y parece disfrutar del "boato" recibido de las masas que aclaman al paso del "papamovil" como lo estamos viendo estos días en su viaje a Fátima. Pero ¿en qué mundo viven? Esque todavía están no sólo creyendo, sino fomentando estas apariciones absurdas en las que nadie cree, pero que se utilizan como negocio. Vuelvo a repetir, que respeto las tradiciones y las culturas, pero que por favor, se separe la fe de todo ello.
Pues bien: si alguien consigue olvidarse de todo esto, o mejor, si no lo ha vivido por agnóstico o "reaccionario" yo le invitaría a entrar en el mundo del Evangelio, con la interpretación lógica y real, desmitificada, viendo a Jesús como un hombre más, hijo de una mujer más, actuando sin "milagrerías" sino con el auténtico milagro de liberar a la persona, de cambiar el corazón, hacer que se vea, desde el amor y la comprensión etc..
Recomendaría la lectura de "El Éxodo del hombre libre" de (Josep Rius-Camps) ediciones el almendro. Este tipo de interpretaciones son las que se deberían oir en las celebraciones, en las Eucaristías, consideradas como tales, aquellas en las que se comparte, se participa, y se llega a un compromiso social. Esas serían misas que dirían algo a la juventud y a todo el que quisiera conocer de cerca a Jesús el del Evangelio.
Cuando en estos días de semana santa veo en la televisión tantas procesiones, gente lacerándose, llorando, lanzando gritos de "¡guapa!"a la dolorosa, a mi también me entran ganas de llorar, por ver "folclorizada" por un lado la representación de Cristo sufriente, e "idolatrizadas" las imágenes. Seguro que más de un@ pensará como yo (si Jesús volviera...).
No me parece mal recordar el sufrimiento de Jesús, como su nacimiento, pero son fechas en las que lamentablemente, lo que se celebra, nada tiene que ver con el evangelio. Siempre habrá quien lo haga con sinceridad, pero la iglesia debería plantearse seriamente un cambio radical.
La pretensión de este blog, es irradiar buenas energías que comuniquen equilibrio y conduzcan a la clarificación, aceptando nuevas ideas, sin presuponer nada, sabiendo que la verdad es de Dios, de su Espíritu comunicado a los hombres desde toda la eternidad.
Dice el libro de Isaías (48, 4-5):
"Yo sabía que tú eres obstinado.
Por eso te anuncié las cosas hace tiempo,
y antes de que ocurrieran te las di a conocer"
Es la comunicación constante entre Dios y el hombre, ajena a todo control humano, hecha realidad desde siempre a través de los medios que en cada época se tienen al alcanace.
El más universal está en la vida misma, en la naturaleza y como consecuencia dentro de la persona, independientemente de sus creencias.
Si Jesús quiso poner todo "patas arriba" con respecto a la "institucionalización" que coartaba libertades impidiendo a la persona realizarse libremente, es incomprensible que quienes intentan "volver a las andadas" hayan reparado en el mensaje del evangelio.
Estas son personas que necesitan el milagro de que "se les abran los ojos y vean" de que "estando paralíticos, se marchen con su camilla a cuestas" de que estando muertos, vuelvan a la vida". ¿Será que no hay interés de postrarse ante el Altísimo y pedir Sabiduría?.
Se está ciego, cuando por encima de todo se quiere hacer prevalecer la propia opinión y además, creyéndose portavoz de la voluntad de Dios.
Se está paralítico cuando no se avanza, porque eso es retroceder, cuando se añora el pasado como mejor, tratando de volverlo a hacer presente, cuando el miedo a dar un paso arriesgando algo, paraliza.
Se está muerto, cuando se espera al "más allá" para resucitar, sin darse cuanta de que la Vida está ya presente en un Todo en el que nos movemos y que morir, es un paso más de la Vida.
Reflexionando sobre el modo de contactar con personas que se encuentren en camino de búsqueda hacia una fe actualizada, me ha parecido éste, un medio a través del cual podemos unirnos en nuestras inquietudes con un pensamiento crítico que ayude a construir una iglesia, no paralela, sino más auténtica, que responda al genuíno mensaje de Jesús, buscando la esencia del evangelio, tan actual como la vida misma.
Me confieso creyente, dentro de una Iglesia que nada tiene que ver con la "institución" a la que considero en la mayoría de las veces una "piedra de tropiezo" y en la que no encuentro el espíritu del Evangelio.
Llevo demasiados años oyendo que "las cosas no pueden cambiar de un día para otro" pero el caso es, que no hay voluntad de cambio, sino más bien al contrario.
Estamos volviendo a las "indulgencias" "jubileos" "canonizaciones" a la prohibición y retirada de ciertos libros como el de (J. A. Pagola ) "Jesús , aproximación histórica" y a seguir considerando que quien cumpla con todo aquello que el Vaticano ordena y crea todo lo que declara "dogma de fe" ya está en el buen camino.
Yo acostumbro a pensar por mí misma y todo esto no me cuadra con el evangelio, puesto que Jesús vino a liberar, como lo demuestran los relatos evangélicos en los que su mensaje siempre se manifiesta en contra de instituciones cerradas que no dan cabida a quienes piensan diferente, marginan y cargan las conciencias de culpabilidades, y están lejos del respeto a la dignidad de la persona valorándo la ley por encima de ella.
Es una pena que esta iglesia "institución" no tenga para ofrecer algo más atractivo en su fachada, como el estar codo a codo con los problemas actuales en lugar de censurarlos, amar como el padre al hijo pródigo acogiendo, liberando del celibato a quienes quieren seguir ejerciendo el ministerio sin tener que renunciar a una familia o pareja que complemente su labor, y estando en actitud de servicio tratando con suma delicadeza y pedagogía la problemática de la juventud.
Una iglesia que aproveche los valores que hoy tiene mucha parte de la juventud y no sabe por donde encauzarlos por falta de dirigentes que oferten un mejor conocimiento del evangelio.
Una iglesia en donde se nos considere como miembros auténticos, no como meros "espectadores".
Por eso, desde mi humilde posición, os invito a que participéis con vuestras opiniones y de alguna manera tener contactos cada vez más vivos incluso realizar si fuera posible, encuentros para compartir nuestras opiniones en torno a la fe.