Poner todo el esfuerzo por alcanzar los objetivos proyectados no está nada mal, y si se consiguen, mucho mejor; pero no suele ser fácil, a veces también imposible, además por muy bien que discurran los acontecimientos, estos, siempre tienen un fin y los años hacen desprenderse poco a poco de todo aquello que se había conseguido. 

Quizá haya quien sepa llevar la vida con tranquilidad y acepte cada una de las facetas que le toque recorrer; suele ser muy difícil, pero aún consiguiéndolo, se queda un tanto pobre, pues lo normal es querer amarrar siempre algo o alguien y ante la imposibilidad... ya no queda nada.

Lo ideal sería conseguir algo de lo que se anhela y que no terminase nunca. Pues bien; para quienes crean en la trascendencia es posible situarse en la existencia como parte de la eternidad, en la que pasado presente y futuro son una unidad, si se llega a la experiencia de Vida Permanente, nada se escapará de las manos porque Todo seguirá "estando", "siendo", y sólo se producirán cambios, avances, progresos y evolución.

Desde esta visión puede hacerse posible la paz, el equilibrio, el amor, y para quien sea creyente en esa "trascendencia", en la existencia de un Dios, todo se le volverá positivo, de todo se podrá aprender y siempre estará en su mejor momento porque habrá encontrado sentido a toda una vida por muy desastre que haya transcurrido, al poder vivirlo en situación de eternidad.


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