El día 15 de Agosto, día del "dogma" de la "Asunción" de la madre de Jesús, asistí a la misa de mi parroquia porque dirijo el coro, pues habitualmente me reuno con mi comunidad para celebrar la Eucaristía.

El sacerdote que no alcanza los cuarenta años, se atrevió a hablar en estos términos; que rogáramos a la "Virgen" por todos los que han muerto y están a la espera del juicio final para que interceda por ellos y en el día del juicio sean perdonados y recibidos por Dios.

¿Donde permanece la vida nueva a la que sí creo que nos incorporamos después de la muerte?... pues este señor cura lo debe de saber, y además es un Dios que no nos tiene en cuenta si alguien no intercede... 

También está claro que la "Virgen" fue "asunta al cielo" no murió y lo afirma categóricamente porque acata el "dogma".

¡Qué triste! no se madura, no se avanza, más bien se retrocede, se vuelven a agarrar las normas...

Yo pertenezco a esta iglesia, pero cada vez me convenzo más de que merece la pena el cristianismo, no el catolicismo, y seguiré defendiendo esa iglesia de los seguidores de Jesús el del Evangelio que lógicamente estaba y está en contra de la falsedad, la hipocresía, el fanatismo, el poder y todos los intereses que conlleva el tener al pueblo engañado, sumiso y adormecido.

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