LA VIDA SIEMPRE SE RENUEVA
Salir de la fatiga, o la opresión, sentirse libre por el regalo de ser habitada por el Espíritu, hace relativizar otras experiencias negativas, porque te sabes en el comienzo de la eternidad.
Después de disfrutar en otros ambientes, ajenos a lo cotidiano, en el silencio y la reflexión, como las mejores y más enriquecedoras vacaciones, vuelve el Espíritu a renovarse interiormente, se dejan a un lado las "preocupaciones" para volver a la "ocupación" y conseguir una mayor integración en el propio quehacer diario, de aquello que envuelto por la Palabra se ha ido asimilando.
Nuevos contactos, nuevas amistades, que se encuentran sin pretenderlo, enriquecen la vida y la resucitan cada vez que se marchita, no pasan los días hacia el envejecimiento, sino que van hacia la plenitud..
Estoy infinitamente agradecida a todas aquellas personas que me hacen sentir bien y con las que puedo compartir mis inquietudes, logros y calamidades, es como cogerse de la mano ayudando a continuar con la compañía la aceptación y la amistad.
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